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¿Qué es la energía termosolar?

La energía termosolar es la energía que se produce a partir del aprovechamiento de la energía térmica que produce el calor de los rayos del sol. La energía que produce esta radiación solar puede ser utilizada para múltiples usos como la calefacción y el agua caliente en el ámbito doméstico y para la climatización e incluso la refrigeración en procesos industriales. Sí, el calor también puede servir para proporcionar frío.

En verano, que disfrutamos de más horas de sol, esta energía termosolar puede ser aprovechada para el calentamiento de agua potable o para generar electricidad, mientras que en invierno que son más escasas las horas de luz y que el sol calienta menos, podemos utilizarla como apoyo a otros sistemas de extracción de energía.

¿Cómo funciona la energía termosolar?

A diferencia de la energía fotovoltaica que también utiliza la energía del sol y la convierte en electricidad a través de un dispositivo semiconductor llamado célula fotovoltaica, la energía termosolar se transfiere a través de un medio portador de calor que, en este caso, suele ser un aceite térmico.

Esta energía se produce siguiendo el siguiente circuito:

  1. La luz solar incide en unas placas denominadas colectores que son los que inician el proceso recogiendo la radiación solar.

  2. Estos colectores mandan el calor acumulado a un intercambiador que suele ser una turbina a través de un sistema de tuberías, válvulas, bombas…A este primer procedimiento se le denomina circuito primario.

  3. Una vez que la energía ha movido la turbina o el intercambiador, se traspasa a un generador auxiliar que puede ser una caldera o un termo que además funciona como acumulador de dicha energía. Este último paso del procedimiento forma el circuito secundario.

Los colectores que inician el proceso, pueden ser de diferentes tipos según la temperatura que recojan y según la forma y funcionalidad que desempeñen. Según la temperatura que soporten, podemos encontrar colectores de baja temperatura, es decir, de menos de 65ºC, de media temperatura soportando hasta los 300ºC y, por último, de alta temperatura llegando a incidir en ellos una radiación de hasta los 500ºC.

Dentro de los colectores de alta temperatura, los más conocidos son:

– Colectores cilíndrico-parabólicos en los que el sol incide sobre unos espejos móviles que envían sus rayos a un tubo con un fluido que es el que llegará al intercambiador generando energía.

Foto: Planta Solar Kaxu Solar One, 100 MW, en la localidad de Poffader (Sudáfrica), proyectada por Arsinger, S.L.

– Central solar de torre o campo de heliostatos: en los que el sol incide sobre unos espejos móviles que envían sus rayos hasta una torre central en la que el agua es calentada, se evapora y ese vapor mueve la turbina que genera la energía eléctrica.

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